Foto persona sorprendida

Cómo saber si una persona es muy impulsiva

El rostro es fuente de mucha información, y es uno de los elementos que más nos pueden ayudar como terapeutas, coaches, líderes y formadores. Uno de los infinitos beneficios que ofrece el tener la capacidad de interpretar el rostro, es saber si una persona es muy impulsiva.

En todas las áreas profesionales del desarrollo humano, la Morfopsicología representa una valiosa herramienta que permite tener mejor discernimiento a la hora de tomar decisiones, por ejemplo: comprender los deseos y necesidades de un interlocutor para hacerle una propuesta comercial; al momento de contratar, saber si el postulante es la mejor adición para el equipo de trabajo en cuestión, entre otras.

El rostro contiene información que nos permitirá reconocer características de la personalidad, en especial, identificar si una persona es muy impulsiva.

Este rasgo de la personalidad es importante ya que suele ser motivo de muchos problemas.

¿Por qué? La respuesta es qué, cuando una persona es impulsiva, tiende a quedar secuestrada por su emocionalidad al momento de responder rápidamente a estímulos externos.

Nos decía el gran psiquiatra Viktor Frankl, que siempre podemos elegir la respuesta más adecuada a cada momento.

Esto se debe a que entre el estímulo y la respuesta hay un espacio de reflexión, de toma de conciencia, y de evaluación de posibilidades y alternativas.

Viktor Frankl ¿Quién fue y cuál fue su aporte?

El bueno de Víctor, vivió el holocausto y fue un superviviente de los campos de concentración nazi. Víctor hizo buen uso de su capacidad de análisis, reflexión y toma de distancia para concluir ese pensamiento, que se ha convertido en uno de los paradigmas de la psicología moderna.

Foto de Viktor Frankl
Viktor Frankl

No es que el psiquiatra judío estuviera equivocado, pero si que desconocía (o al menos no hizo hincapié) en que hay personas a los que les va a costar menos que a otras seguir este buen consejo y forma de tomar acción.

Sabemos que hay personas cuya tendencia natural será ofrecer una respuesta más rápida y automática que otros. Esto se debe a que su temperamento así lo ha fijado; es una característica que han heredado de sus progenitores.

Hasta que no exista una toma de consciencia, un proceso de autoconocimiento y un trabajo para cambiar ese hábito de forma voluntaria, la persona no podrá modificar esa conducta. Incluso después de la toma de conciencia y durante el esfuerzo para atemperar esa impulsividad, su genética siempre estará allí para intentar condicionar su respuesta.

Los rasgos morfológicos que definen los rasgos de las personas impulsivas, se pueden ver en el perfil del rostro. Esto se debe a que es en el perfil en dónde se ve la respuesta de los individuos ante los acontecimientos.

¿Cómo se puede saber si una persona es muy impulsiva?

Para determinar si en una persona domina la impulsividad, es necesario identificar si posee la mayoría de los rasgos morfológicos que vamos a describir a continuación:

Persona con perfil proyectado
Rasgos morfológicos de impulsividad.

1. El perfil

El primer rasgo es un perfil proyectado, como en forma de tobogán. Siempre es signo de necesidad de actuar sobre las cosas, un pensamiento dinámico y una emocionalidad impulsiva.

Hay que ver si esta proyección se da solo en el nivel cerebral (frente inclinada), en la zona emocional (nariz proyectada) o en el piso inferior ( mentón que sobresale del eje). En cuantos más niveles se den estos elementos de impulsividad, la persona tenderá a actuar primero y luego pensar en las consecuencias.

2. Los receptores sensoriales

Los receptores sensoriales (ojos, nariz y boca) no protegidos, es decir, también domina el movimiento de proyección.

En el caso de los ojos, la proyección será mayor cuanto menos abrigados estén bajo la zona de las protuberancias superciliares y las cejas.

Por otra parte, en el caso de la nariz, la consideramos proyectada cuando se aproxima a un ángulo de 45% o si está levantada, como en el caso de los niños pequeños. Precisamente, si vemos esa nariz en un adulto, el comportamiento relacional en lo afectivo será similar al del niño o adolescente que no ha superado el proceso de dependencia emocional hacia su entorno.

Finalmente, en el caso de la boca, cuando los labios forman un ángulo saliente haciendo “morrito”, los vamos a considerar en proyección. Esto indica que la persona tiene una tendencia impulsiva hacia el goce, la sensualidad, la sexualidad, la comida y aquellos placeres relacionados con el cuerpo.

Veamos un ejemplo de una persona impulsiva

Foto de mujer impulsiva
En esta mujer observamos el 100% de todos los elementos descritos con anterioridad. Es una mujer con un alto grado de impulsividad y dificultad para detenerse a pensar antes de actuar. La respuesta es inmediata.

Cómo resumen, diremos que para hacer una análisis de la impulsividad hay que valorar y ponderar cada uno de los elementos descritos con anterioridad.

Es necesario ver el grado de proyección que tienen, o si hay algún elemento de contención en el rostro que atenúe esta tendencia, ya que es raro que una persona sea 100% proyectada (impulsiva) o 100% contenida (controlada). Lo habitual es que las personas tengan una mezcla de las 2 tendencias, pero como morfopsicólogos nuestra labor es ponderar cuantitativa y cualitativamente estas tendencias.

Sigue aprendiendo sobre Morfopsicología y los múltiples beneficios que puede aportar a tu vida personal y profesional aquí.

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